Ayer lunes y a pesar de las reinvindicaciones e intentos por recuperar el entorno realizadas durante el fin de semana, se reanudaron nuevamente las labores de desmonte y tala de la zona anexa a la conocida como huerta Aldaya. Desde primera hora operarios municipales y empleados de obra reforzados por abundante policía cercaron nuevamente la entrada al meandro impidiendo su libre acceso a paseantes, vecinos y vehículos. De nuevo, y como ya sucediera la semana pasada, varios miembros del colectivo Arantzadi Auzolanean que como alternativa social trabajan la tierra, decidieron “plantarse” mostrando su oposición, siendo detenidos según señalaron “con muy malas formas y abuso de poder".
Fotos: Txantrean Auzolan
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